Riesgo País de Ecuador: Un Ascenso Inesperado Tras las Elecciones Presidenciales
El 10 de febrero de 2025 marcó un giro inesperado en la historia económica reciente de Ecuador. Tras experimentar su punto más bajo en 901 puntos en los últimos dos años y medio, el riesgo país del país suramericano ha registrado un notable ascenso, capturando la atención tanto de inversores como de analistas a nivel internacional.
Durante los días previos a las elecciones, parecía que el indicador de riesgo país comenzaba a estabilizarse. Con cifras fluctuantes entre 901 y 903 puntos, algunos se atrevían a soñar con un futuro más prometedor. Sin embargo, la llegada del anuncio de los resultados preliminares de los comicios, que determinan una segunda vuelta electoral entre Daniel Noboa y Luisa González, provocó un dramático cambio en las expectativas del mercado, llevando el riesgo país a un inesperado auge de 1.162 puntos. Este incremento de 259 puntos en solo un fin de semana es una clara manifestación de la volatilidad que acompaña a la política ecuatoriana.
El camino no ha sido fácil para Daniel Noboa, quien asumió la presidencia el 23 de noviembre de 2023 con un riesgo país alarmante de 1.925 puntos. A medida que su gestión avanzaba, este indicador experimentó altibajos significativos, alcanzando un preocupante máximo de 2.141 puntos el 13 de diciembre del mismo año y tocando el mínimo de 901 puntos a comienzos de febrero de 2025. Estas fluctuaciones involucran a todo un pueblo que busca estabilidad y seguridad en medio de un entorno político que a menudo se siente incierto.
Lo que nos depara el futuro es un misterio. ¿Podrá Ecuador navegar por estos tiempos desafiantes y encontrar un camino hacia la estabilidad? La realidad actual plantea nuevos retos para la economía ecuatoriana y exige atención a las acciones y decisiones que se tomen en el ámbito político. Las próximas semanas serán cruciales, y el mundo estará mirando de cerca cómo se desarrolla esta situación en un contexto de incertidumbre.
Los ecos de esta historia aún resuenan, recordándonos que en el juego de la política y la economía, cada decisión puede cambiar el rumbo del futuro. Estemos atentos a lo que sigue.